Cada escalón corresponde a una pregunta sobre el proceso de aprendizaje y deben ser contestadas desde el escalón inferior hasta el superior (subir la escalera).
- El primer escalón se centra básicamente en tomar conciencia del propio pensamiento. En esta fase de lo que se trata es de conseguir lo que se denomina como rutina de pensamiento, es decir, aprender a elegir una forma de pensar.
- En el segundo escalón se trata de recordar todo lo que se ha hecho para que se haya producido un determinado aprendizaje.
- El tercer escalón permite reflexionar sobre la utilidad de lo aprendido, orientar dicho pensamiento hacia lo que uno quiere aprender y hacerlo de manera consciente. Es lo que se podría denominar como ‘pensar que se piensa’.
- El último escalón permite asentar y consolidar los aprendizajes desde el pensamiento.
- ¿para qué me sirvió lo que aprendí? ¿en qué otras ocasiones puedo usarlo? ayudan a transferir lo aprendido a otras situaciones nuevas, contribuyendo a que los alumnos puedan encontrar conexiones entre los contenidos estudiados y el mundo real.
- Favorecer la autorreflexión y el desarrollo del pensamiento crítico enseñar la utilidad de los contenidos en otros ámbitos ayudar a evaluar el alcance de los objetivos propuestos en nuestra planificación contribuir a la competencia de aprender a aprender permitir que los alumnos se autoevalúen.
Furman, M. (2021) Enseñar distinto: Guía para innovar sin perderse en el camino. Siglo Veintiuno. Buenos Aires.
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